Automatización en la recogida de huertos frutales y viñedos

Agricobots impulsa la automatización móvil en exteriores

Las aplicaciones para máquinas móviles están cada vez más extendidas en el sector agrario. A las empresas les cuesta mucho encontrar personas para un trabajo en entornos que, por sus propias características, a menudo resultan exigentes cuando no peligrosos. Esto motiva que la demanda de automatización de procesos en las empresas del sector siga creciendo pese a la necesidad de contener los costes de inversión. Además de los gastos de adquisición, hacen falta vehículos que cumplan no solo los requisitos actuales sino también los que puedan surgir en el futuro.

La colaboración entre SICK y Agricobots, una innovadora start-up fundada en verano de 2022, ha permitido descubrir un nuevo límite en el desarrollo tecnológico de Atomatika, un robot de oruga con múltiples herramientas desarrollado por Agricobots capaz de hacer frente a terrenos intransitables, escarpados y empinados gracias a su gran fiabilidad y flexibilidad.

Atomatika: el robot de Agricobots para una automatización segura y eficiente de los huertos frutales

Agricobots, una empresa industrial del grupo Finsea con sede en Apulia, se ha consolidad como centro de competencias multidisciplinar que lleva más de veinte años acumulando experiencia en desarrollos de robótica avanzada y agricultura sostenible. La compañía se muestra especialmente activa en el sector de la tecnología de conducción autónoma, en el que puede presumir de contar con grandes y conocidos socios. Son pioneros en la robótica aplicada en Italia, autores de innovadoras patentes y ganadores en 2024 del renombrado premio John McCarthy en inteligencia artificial.

A finales de 2023, la empresa se encontraba buscando tecnologías de visión computacional para desarrollar un robot agrícola que pudiera responder de forma flexible a los distintos desafíos del sector.

Atomatika, que ha sido desarrollado para trabajar en huertos frutales y cuya mecánica es el fruto de la colaboración entre la innovadora start-up y la empresa HYMACH de Rovigo, se ha concebido para el uso en aplicaciones robóticas móviles en exteriores a fin de cubrir las necesidades de las explotaciones agrícolas.

“Desde el punto de vista operativo, los huertos frutales y los viñedos son entornos agrícolas especialmente complejos. Además de la creciente dificultad a la hora de encontrar mano de obra cualificada, por ejemplo conductores de tractor, estos entornos son muy exigentes en materia de seguridad, en especial en el trabajo en pendientes en los que existe un elevado peligro de vuelco de los vehículos. Otro problema decisivo es la carga agroquímica, no solo en campo abierto sino en invernaderos y cultivos cubiertos, en los que una mala ventilación puede aumentar los riesgos para la salud del personal, el cual está expuesto a sufrir posibles enfermedades laborales”, declara Roberto Guida, ingeniero de sistemas robóticos en Agricobots.

Rendimiento superior y costes reducidos para una solución de automatización con seguridad de futuro

Otro factor fundamental para Agricobots era asegurar la competitividad de la solución, tanto en cuanto a la diferenciación de sus competidores (ofreciendo un robot agrario móvil que utiliza sistemas informáticos de procesamiento de imágenes, en lugar de las tecnologías de localización tradicionales), como también en cuanto a su accesibilidad, en el sentido de que se trata de costes asumibles que no deberían suponer un problema para la adquisición de la innovación propuesta.

El desarrollo de la solución debería también incorporar los rápidos avances tecnológicos y las variaciones del mercado, para permitir que las empresas puedan perfeccionar y seguir desarrollando la solución para adaptarla a necesidades futuras.

“Hemos introducido el concepto de sobredimensionamiento de hardware en nuestras máquinas para que puedan equiparse fácilmente en el futuro y, de esta forma, estén preparadas para las nuevas exigencias de la industria”, explica Guida.

Así comenzó la colaboración con SICK

Estas exigencias llevaron a establecer contacto con SICK, que había sacado una nueva gama de sensores LiDAR y cámaras estereoscópicas 3D al mercado, todo ello concebido y desarrollado para el uso en exteriores.

“Esta casualidad dio paso a una fructífera colaboración: Agricobots fueron los primeros en introducir los nuevos componentes sensor 3D-LiDAR multiScan100 y cámara estereoscópica Visionary-B Two de SICK, que ahora están incluidos en el buque insignia de nuestros robots, el Atomatika, y que funcionan bien con nuestros avanzados algoritmos de navegación pendientes de patente”, relata Guida.

La empresa buscaba además un socio con fuerte presencia en el mercado italiano y que fuera capaz de ofrecer soluciones fiables de alta precisión para el procesamiento industrial de imágenes y, al mismo tiempo, mantener unos costes de hardware asequibles.

“La calidad del hardware de SICK salta a la vista desde el principio, pero nosotros ya confiábamos en él antes incluso de que tuviéramos los controladores para la nueva cámara estereoscópica, porque la calidad de procesamiento y las propiedades técnicas del sensor son evidentes”, continúa contando Guida.

Las ventajas del procesamiento industrial de imágenes en la automatización móvil de exteriores

Atomatika es un vehículo sobre orugas con una tara de 2.300 kg. Se trata de una máquina multiuso que funciona con un tanque pulverizador con capacidad de entre 800 y 1.000 litros). También puede equiparse con un equipo elevador de tres puntos completo con toma de fuerza mecánica y emplearse como interfaz mecánica tradicional para la conexión de otros aparatos típicamente usados en las explotaciones agrícolas.

En lo que respecta al software y a la electrónica, Atomatika se caracteriza por su capacidad de navegación autónoma en tiempo real para garantizar una elevada exactitud de medición, adaptarse a los estímulos externos y poder reaccionar a estos.

El sensor 3D-LiDAR multiScan100 de SICK genera un modelo tridimensional del entorno, un elemento imprescindible para la navegación autónoma del robot en espacios reducidos y para la detección precisa de obstáculos. La cámara estereoscópica Visionary-B Two permite la ejecución de múltiples funciones, incluyendo retransmisión de vídeo para la vigilancia remota y la integración de datos con LiDAR para un cartografiado y clasificación detallados de los obstáculos, lo cual mejora la seguridad y la efectividad del funcionamiento del robot.

Este vehículo puede emplearse en un gran número de aplicaciones, entre ellas:

• Tratamiento fitosanitario con pulverizador para la protección contra enfermedades causadas por hongos;
• Tratamiento del terreno, como fresado y desmenuzado, tanto en campo abierto como en huertos frutales o viñedos con fresado y pulverización, por medio de una sujeción de tres puntos;
• Tratamiento mecánico de las malas hierbas, una tecnología especial de segado que descompone las malas hierbas entre los árboles y las hileras.

Un socio confiable para todas sus necesidades de innovación

La cooperación de SICK con Agricobots permite no solo disponer de un refuerzo técnico local en el mercado italiano, sino también poder contar con un socio que ha sido capaz de ayudar a la empresa en el desarrollo de la solución.

“Para nosotros era muy importante tener puntos de referencia locales que nos pudieran ayudar a lo largo del tiempo a identificar factores de crecimiento y soluciones para determinadas necesidades del mercado. Gracias a las soluciones de SICK hemos podido acelerar nuestra introducción en el mercado y transformar nuestros avances en investigación y desarrollo en soluciones accesibles para el sector, por supuesto sin hacer concesiones a la calidad. La integración de las tecnologías avanzadas y económicamente sostenibles de SICK con el know-how de Agricobots ha generado un modelo de innovaciones responsables que combinan eficiencia, inclusión y sostenibilidad”, afirma Guida.

Gracias a la capacidad de SICK de mantener un nivel constante de innovación y de expandirse más allá de su zona de confort para evolucionar hacia la modernidad con las tecnologías robóticas de última generación, Agricobots contempla con gran optimismo y perspectivas de crecimiento nuevas colaboraciones junto a SICK como socio.

Agricobots tiene previsto continuar incrementando la integración de los sensores de SICK en sus productos.Esta colaboración no solo facilita a Agricobots perfeccionar su gama actual de robots automáticos, sino que también le permite desarrollar nuevas líneas de productos gracias a la fiabilidad demostrada de su proveedor y a los efectos de escalado que podrían hacer a sus vehículos aún más competitivos en el mercado.

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