Los sensores desempeñan un papel vital en la agricultura de precisión, una estrategia de gestión de los cultivos agrícolas que utiliza tecnologías avanzadas para optimizar los procesos. De hecho, las inversiones en tecnologías 4.0 también han aumentado entre las explotaciones, que utilizan estas tecnologías para promover la eficiencia y reducir así los costes.
Gracias a los sensores inteligentes, las empresas pueden agilizar diversos procesos, así como aumentar la visibilidad de las condiciones de los cultivos. Con su experiencia específica en el sector y su amplia gama de tecnologías de sensores, SICK es el socio ideal para soluciones basadas en sensores para maquinaria agrícola móvil. La integración de sensores en maquinaria agrícola da como resultado soluciones inteligentes que pueden satisfacer cualquier necesidad.
En 2022, el mercado de la agricultura 4.0 registró un crecimiento del 31%, alcanzando por primera vez un valor superior a los 2.000 millones de euros. Los sensores desempeñan un papel vital en la agricultura de precisión, ayudando a promover la visibilidad y la eficiencia en diversas aplicaciones.
Permiten recoger datos en tiempo real sobre las condiciones del suelo, de las plantas y del entorno. Además, pueden medir parámetros como la humedad del suelo, la temperatura, la intensidad de la luz, la química del terreno y mucho más.
Se trata de datos que permiten a los agricultores monitorear con precisión las condiciones de los cultivos y tomar decisiones informadas de gestión agronómica con conocimiento de causa. Por ejemplo, al conocer la ubicación exacta de los cultivos a los que hay que dirigir productos o nutrientes se puede evitar el despilfarro.
Además, los sensores pueden integrarse con sistemas de geolocalización GPS ofreciendo mayor seguridad, algo fundamental dado el aumento de las tecnologías de automatización también en este sector.
En estas aplicaciones, los sensores y sistemas utilizados deben garantizar una medición precisa y, al mismo tiempo, una alta robustez frente a las condiciones atmosféricas. Entre los productos más adecuados para este tipo de aplicaciones se encuentra el sensor ultrasónico UC30.
Los sensores de la gama UC30 se distinguen por su excelente rendimiento y su diseño compacto en forma de cubo. Gracias a su capacidad de detección independiente del color, su alta tolerancia a la suciedad y su fuerte capacidad de supresión de fondo, los sensores UC30 ofrecen resultados de medición estables incluso en entornos hostiles.
En los huertos, por ejemplo, estos sensores pueden utilizarse para la detección de cantidades con el fin de optimizar el alcance de la pulverización. Gracias a su gran distancia operativa (hasta 8 metros) y su capacidad de detección confiable, el sensor ultrasónico UC30 permite un control preciso de la activación de las boquillas de aspersión. Además, el UC30 se utiliza para desactivar/activar la aplicación en el borde del campo. Gracias a estas características, el sensor garantiza una mayor eficiencia en la tasa de pulverización, al tiempo que reduce el esfuerzo requerido del operador.
La oferta de SICK para aplicaciones en entornos difíciles como los exteriores también incluye el sensor de visión 3D Visionary-B. Basado en el principio estereoscópico, Visionary-B ofrece simultáneamente imágenes 2D y datos 3D en cualquier momento.
Dependiendo de la aplicación, se transmiten tanto los datos brutos completos como los resultados del procesamiento inteligente de imágenes, proporcionando clases de objetos y datos de posición. Cuando se utiliza como sistema de asistencia al conductor con monitor e imágenes en tiempo real, Visionary-B representa un sistema de prevención de colisiones 3D robusto, ligero y configurable que está listo para su uso rápido y advierte activamente al conductor con señales audibles y visuales en situaciones críticas.
Gracias a sus sensores inteligentes, SICK ayuda a las empresas agrícolas a promover la seguridad, la eficiencia y, por tanto, también la sostenibilidad en sus procesos.
