Automatización robótica de procesos: ¿Cuál es su importancia?

27-nov-2023

La automatización de los procesos existe desde hace mucho tiempo. Nació como una evolución lógica de la automatización clásica, propia de principios de los años 50, y se ha desarrollado a lo largo del tiempo, aportando innumerables beneficios a todo el sector industrial.  Sin embargo, es con la llegada de la Industria 4.0 que la automatización de los procesos ha avanzado a pasos agigantados en su evolución, gracias a los sensores inteligentes, la digitalización y las tecnologías de comunicación industrial IoT propias de la cuarta revolución industrial.

Automatizar uno o más procesos comerciales es crucial para mejorar la productividad de toda la planta. De hecho, invertir en la automatización de los procesos multiplica enormemente el rendimiento de las plantas industriales y allana el camino para una gobernanza adaptativa, que es mucho más favorable desde el punto de vista económico.

Automatización de los procesos: qué es

Según un informe de ResearchAndMarkets, el tamaño del mercado de la automatización de los procesos, valorado en 58,36 mil millones en 2022, superará los 96 mil millones en 2030, a una tasa de crecimiento anual del 5,4% durante el período de pronóstico (desde 2023 hasta 2030).

El crecimiento del Internet de las cosas (IoT) y la tecnología de sensores ha llevado a un aumento espectacular de la cantidad de datos que se pueden recopilar sobre los procesos industriales. Datos que se pueden utilizar para optimizar y automatizar algunos o todos sus procesos, lo que lleva a una mayor eficiencia y productividad.

La automatización de los procesos consiste en un conjunto de sistemas de control y acciones destinadas a gestionar las máquinas y los flujos de producción. El uso de sensores y datos no es nada nuevo. No obstante, hoy en día, el monitoreo avanzado de activos físicos permite lograr resultados inesperados: por ejemplo, es posible controlar una red de distribución de líquidos o gases en tiempo real, incluso a distancia, permite detectar y reparar fugas hasta en zonas menos vigiladas, optimizar los flujos y medir emisiones de sustancias potencialmente peligrosas y/o contaminantes.

Las ventajas son innegables y por eso muchas realidades industriales ya están utilizando tecnologías y dispositivos IoT. El último informe de IoT Analytics "State of IoT—Spring 2023" señala que la cantidad de conexiones mundiales de IoT creció un 18% en 2022 hasta llegar a 14.300 millones de terminales de IoT activos. En 2023, IoT Analytics proyecta que la cantidad global de dispositivos IoT conectados crecerá otro 16%, hasta 16.700 millones de terminales activos. Según algunas estimaciones, la cantidad de dispositivos de Internet de las cosas (IoT) en todo el mundo superará los 29 mil millones en 2030.

A través de los sistemas de automatización de los procesos, los datos recopilados en el sitio se transforman en información procesada y agregada, también útil para fines de planificación estratégica a largo plazo. Además, las actividades de renovación de procesos también tienen un fuerte impacto en la seguridad de la planta, la eficiencia energética y los costes laborales.

Sensores de última generación, el corazón de la automatización de los procesos

Los modernos sensores inteligentes representan los impulsores de la evolución de la automatización de los procesos, gracias a la visibilidad y a la capacidad de control y monitorización de objetos y procesos de la planta industrial.

Sin embargo, los sensores inteligentes también permiten interactuar con otros elementos de los sistemas de producción, procesar las señales directamente en el sitio de detección y comunicar los datos a la sala de control, incluso en ausencia de conexión a internet, aprovechando así las redes alternativas (telefonía móvil o redes LoRaWAN) de la zona.

Se trata de sensores de última generación que integran microprocesadores, circuitos de diagnóstico, interfaces de comunicación y memorias. Gracias a los datos recopilados y procesados ​​por los sensores inteligentes y al intercambio continuo de información con una plataforma central o un sistema cloud, mejora y aumenta la eficiencia de los componentes individuales, de los sistemas y, por lo tanto, de todo el proceso.

Sin embargo, la adopción de técnicas y soluciones de automatización de los procesos, no implica solo un aumento de la productividad, sino también, como consecuencia natural, un aumento de la competitividad, una mejor calidad del producto y una mayor seguridad para los trabajadores.

La automatización de los procesos, el procesamiento automático de los datos del campo, organizado de manera muy compleja mediante una mezcla de automatización e inteligencia artificial, permite una profundidad de análisis y previsión sin precedentes.

La información, digitalizada y procesada de forma centralizada, es utilizada por los responsables de la toma de decisiones empresariales para modular estratégicamente la producción. Los procesos comerciales se mapean de acuerdo a un enfoque holístico y basado en datos que maximizan la eficiencia operativa y mejoran las capacidades de los operadores humanos hacia lo que se define como hiperautomatización, una verdadera tendencia para los próximos años.