Recogiendo los frutos de la colaboración

ROBOTTI sirve al sector agrario con tecnología de radar

Los robots autónomos agrarios, como ROBOTTI de Agrointelli, allanan el camino para una agricultura sostenible y más inteligente y eficiente. Pero si queremos un funcionamiento seguro en un entorno real impredecible a cielo abierto, es necesario el uso de una tecnología de sensores robusta. Y por eso, Agrointelli se ha decantado por el sensor de radar safeRS3 de SICK y ha recibido a cambio algo más que una detección fiable de los obstáculos. En este artículo explicaremos cómo una colaboración codo con codo, unida a herramientas de integración flexible y a una acreditada experiencia en el sector han acelerado el desarrollo de ROBOTTI.

Los robots han cambiado nuestra forma de trabajar. En el sector agrícola, las máquinas autónomas ya son capaces de ejecutar diversas tareas repetitivas, como el sembrado, escardado y labrado. Vienen con la promesa de menos trabajo para el agricultor y más eficiencia sobre el terreno. En medio de esta transformación, la empresa Agrointelli desde Dinamarca está jugando un papel de liderazgo. Su robot autónomo, el ROBOTTI, se encarga de que los agricultores pasen menos tiempo en el tractor y se puedan concentrar en tareas que ofrecen mayor valor añadido.

Pero la autonomía también trae consigo desafíos. En el campo abierto suceden todo tipo de situaciones totalmente inesperadas a las que hay que reaccionar con rapidez: desde animales salvajes a personas paseando a su perro o ramas caídas. Un operador humano puede reaccionar a estos eventos y velar por la seguridad. Una máquina autónoma necesita sensores y algoritmos para poder manejarlos. Y no solo de vez en cuando, sino diariamente y en cualquier situación.

Los sensores son la base de la autonomía

Para una navegación segura y eficiente, un robot autónomo precisa de sensores fiables. Estos sensores deben poder detectar obstáculos y activar una parada de emergencia en situaciones críticas. Pero no basta con verlo todo: los sensores no solo deben percibir las cosas, sino también reconocer cuándo hay un verdadero peligro.

Al principio, Agrointelli había equipado sus ROBOTTI con sensores ópticos que generaban una nube de puntos detallada del entorno. Pero en un entorno real, en determinadas circunstancias el sensor activaba demasiadas paradas indebidas. El polvo del terreno seco, la lluvia o la niebla confundían al sistema. Incluso los pájaros que atravesaban el ángulo de apertura podrían causar desconexiones innecesarias. Y cada vez que ocurría esto, el operario tenía que reiniciar el robot manualmente, lo que reducía la productividad y, con ello, la satisfacción del usuario.

Cambio al radar para mayor fiabilidad

Para obtener una mayor productividad, Agrointelli buscó una solución que contara con una percepción más robusta. La empresa encontró la solución en la tecnología de radar de SICK. El sensor de radar safeRS3 se ha construido para aplicaciones de seguridad y le afectan mucho menos el polvo, la lluvia o la niebla.

El radar detecta los movimientos y el tamaño de los objetos en lugar de contrastes visuales, algo que hace al sensor especialmente útil para los entornos abiertos, en donde la luz y la meteorología cambian constantemente. Esta tecnología ofrecía a Agrointelli una base fiable para el funcionamiento seguro en el campo.

"Aspiramos a ser pioneros tecnológicos, por eso estamos continuamente optimizando nuestro producto con las últimas tecnologías disponibles en el mercado. Y, en este caso, el radar seguro de SICK para la detección de obstáculos ha mejorado sensiblemente nuestro sistema de seguridad", explica Hans Christian Carstensen, Product Manager de ROBOTTI. "Los sensores de radar se han construido especialmente para detectar personas y otros obstáculos grandes, las plantas y malezas son ignoradas".

Además, el safeRS3 puede supervisar dos zonas de protección. En la zona de advertencia, el robot reduce la velocidad hasta pararse. En la zona de seguridad, el sistema activa una parada de emergencia. Esto permite al ROBOTTI reaccionar de forma distinta en función de la urgencia del obstáculo.

Solución flexible con un fuerte respaldo

SICK no solamente ofrecía un sensor, sino que proporcionaba todo lo necesario siguiendo el principio de un solo proveedor: una solución y asistencia activa para Agrointelli durante la integración. Ambos equipos han colaborado estrechamente para probar el sensor en condiciones reales de campo. SICK proporcionó unidades de prueba para realizar los ensayos y colaboró en la puesta en marcha y la optimización con su entorno de software. SICK también ayudó en el desarrollo de un soporte personalizado para el montaje del radar, el cual además aseguraba que los usuarios no pudieran manipular el sensor, algo de gran importancia para el cumplimiento de los requisitos de seguridad.

"Con SICK hemos tenido un socio que entendía nuestras necesidades y ha colaborado con nosotros en la implementación de un sistema práctico", declara Ole Green, CEO de Agrointelli. "Esto ayudó a los ingenieros de Agrointelli a integrar la tecnología de radar de forma rápida y segura, además de facilitar en gran medida las pruebas".

La homologación de seguridad disponible simplifica el cumplimiento

Pero la funcionalidad por sí sola no es suficiente. Debe también cumplir con estrictas normas de seguridad. Cuando utilizaba la solución LiDAR original, Agrointelli tuvo que desarrollar algoritmos de evaluación propios y crear un concepto de seguridad global partiendo de cero. Este abarcaba la documentación y la validación, algo que consumía mucho tiempo y recursos.

El sensor de radar con seguridad certificada de SICK hizo innecesarios muchos de estos esfuerzos. El safeRS3 viene ya homologado para las aplicaciones críticas para la seguridad. Se suministra con documentación y software que ayudan a la homologación. En este aspecto, Agrointelli solo ha tenido que confiar en la experiencia de SICK, lo que ha hecho mucho más fácil evaluar la seguridad del sistema completo y acelerar así la introducción en el mercado.

"La tecnología de sensores ha avanzado mucho en los últimos años", afirma Søren Kirkegaard Nielsen, CTO de Agrointelli. "Nosotros nos hemos beneficiado de los fantásticos desarrollos de nuestro socio SICK para poder presentar con orgullo el nuevo pero también comercialmente acreditado sistema de radar safeRS3 para la detección de personas, ahora integrado en la tecnología de automatización ROBOTTI".

Resultados y ventajas de Agrointelli

Desde que se ha cambiado al radar, los ROBOTTI funcionan con mucha más estabilidad. Las paradas indebidas son ahora más infrecuentes, incluso en condiciones exigentes. Los robots trabajan más tiempo sin cortes o interrupciones, lo que ha aumentado la confianza de los usuarios en su rendimiento.

"Los nuevos sensores de SICK nos permiten una detección más fiable de la posición de los obstáculos frente al ROBOTTI", añade por su parte Gareth Edwards, Product Manager de infraestructura digital de Agrointelli. "Además, podemos enseñar esta información a los usuarios para que puedan confiar intuitivamente en el funcionamiento seguro del ROBOTTI".

Agrointelli considera al ROBOTTI como una historia de éxito basada en la cooperación de dos socios. La colaboración con SICK iba más allá de un intercambio de hardware, se trataba de superar un reto juntos. Los equipos hablaban con frecuencia, ejecutaban pruebas juntos en entornos reales y aprendían uno de otro.

La agricultura autónoma continuará desarrollándose. Cada vez más tareas irán automatizándose y las máquinas funcionarán en entornos más complejos. Para Agrointelli, contar con un concepto de sensor y de seguridad propio y fiable constituye un punto de apoyo decisivo.

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