El interruptor de límite capacitivo LFC es una solución flexible, sencilla y, ante todo, económica para la medición discontinua de nivel en medios líquidos. Gracias a su instalación sencilla, a su excelente capacidad de limpieza, a su estructura compacta y a su larga vida útil, el LFC es la solución idónea para efectuar mediciones en recipientes o para la protección contra marcha en seco. Mediante el diseño higiénico con certificación EHEDG y 3 A y una temperatura de proceso de hasta 135 °C también resulta perfecto para aplicaciones CIP y SIP. En este caso, el LFC es capaz de mostrar y ocultar con flexibilidad la espuma e incrustaciones.