Los interruptores de fin de carrera por vibración de la gama LBV300 realizan tareas duras, fiables y muy precisas, ya que actúan como notificadores de estados llenos, vacíos o de demanda en los materiales a granel. Según el principio de medición que la rige, la horquilla vibratoria reacciona ante cualquier cambio de la densidad y, por tanto, es independiente del formato del silo o del material utilizado para el tanque. La robusta horquilla oscilante de acero inoxidable se caracteriza por un accionamiento piezoeléctrico y por vibrar a su frecuencia de resonancia, que varía en caso de quedar cubierta por el material a granel. Esta variación se detecta con fiabilidad y se transforma en una señal de conmutación. El equipo compacto LBV310 se utiliza para el montaje lateral y como notificador de estado lleno. En cambio, la versión LBV320 con prolongación de cable se emplea en los silos con una distancia de conmutación máxima de 80 m, mientras que el sensor LBV330 con prolongación de tubo se usa con distancias de conmutación máximas de 6 m para el montaje vertical. Junto con una gran variedad de roscas, conexiones embridadas y diversas variantes electrónicas, el modelo LBV300 proporciona una solución para prácticamente cualquier tipo de aplicación, incluso en atmósferas explosivas.