En la generación de vapor en las grandes plantas de combustión o en las pequeñas instalaciones de calderas, los sensores de SICK supervisan un gran número de puntos de medición en la instalación y en su entorno inmediato. Gracias a la posibilidad de enlazar la información digital, por ejemplo mediante I/O-Link, la automatización se realiza de forma sencilla e inteligente.

Las plantas de energía solar pueden alimentar a regiones enteras a lo largo del día con energía respetuosa con el medio ambiente. Pero las empresas explotadoras estarán más satisfechas cuando las plantas funcionen a la perfección: con alto rendimiento, una disponibilidad fiable y una buena rentabilidad. Los sensores de SICK apoyan este objetivo a lo largo de toda la cadena de procesos.

Una producción de bajo coste y eficiente de hidrógeno verde resulta imprescindible para acelerar el cambio de las energías fósiles a energías renovables. SICK apoya este objetivo con su tecnología de sensores de alta precisión en muchos puntos de medida y trabaja continuamente en el desarrollo de tecnologías para el futuro del hidrógeno.

Las centrales eléctricas con combustibles fósiles podrán, incluso en un futuro cercano, contar con la capacidad suficiente de generación de corriente necesaria para garantizar la carga básica. Para que esto resulte aceptable también desde el punto de vista de la ecología, la carga ambiental generada por las emisiones de polvo y gas debe reducirse a un mínimo. SICK acompaña a las empresas explotadoras con una extensa cartera de análisis.