Control de movimiento: esta es la función principal de los encoders. Como sistemas de medición lineales o giratorios, registran posiciones, trayectorias, velocidades y sentidos de giro. Con estos parámetros, las secuencias de movimiento pueden definirse claramente en la mayoría de los casos de automatización industrial y, por tanto, también controlarse. Solo así se garantiza que los robots puedan agarrar y colocar objetos con precisión, que las herramientas y dispositivos de las máquinas puedan posicionarse con exactitud y que los sistemas de transporte y los vehículos puedan realizar sus tareas de transporte de forma fiable.
Aumentan las exigencias a los encoders
Sin embargo, la función de medición por sí sola ya no es suficiente. Con el aumento del rendimiento de la automatización, las máquinas cada vez más compactas, los crecientes requisitos de calidad de los procesos y productos, el avance de la digitalización y la conexión en red, los encoders tienen que ofrecer más. El diseño que ahorra espacio y la variabilidad mecánica en cuanto a tecnología de ejes y conexiones son tan demandados como el apoyo a ciclos de máquina cortos y precisos, que pueden aumentar los índices de producción al tiempo que minimizan los errores y garantizan la calidad.
A su vez, esto requiere una transferencia de datos correspondientemente rápida entre los encoders y los sistemas de automatización, idealmente en tiempo real y sincronizados a través de PROFINET IRT. La integración del control debe ser tan sencilla con la ayuda de herramientas conocidas y probadas como el suministro de datos de diagnóstico para el mantenimiento de máquinas y sistemas basado en el estado. Todas estas expectativas de los clientes convierten a los encoders en un componente de alta tecnología de la automatización cinemática, especialmente cuando se trata de optimizar la eficiencia de las máquinas mediante un control preciso del movimiento y la transmisión de datos a través de bus de campo de forma sincronizada, en tiempo real y con garantía de futuro.
