Producción digital y logística: la sede de Audi en Neckarsulm sigue marcando hitos en cuanto a fábricas interconectadas

01-sep-2021

Lo que comenzó en 2015 con el Audi A8, con el tiempo se ha convertido en estándar para todos los procesos de producción en Neckarsulm, la planta de Audi en el sur de Alemania: desde el montaje de la carrocería hasta la entrega, todos los modelos llevan su propio “carné de identidad”, una etiqueta RFID, por ejemplo de SICK. Esta contiene el número de identificación de cada vehículo y, a través de dispositivos de lectura y escritura UHF-RFID, permite el intercambio sin contacto de los datos de los vehículos.

Every Audi manufactured at this location immediately receives an RFID tag at the first manufacturing step: body construction.
Every Audi manufactured at this location immediately receives an RFID tag at the first manufacturing step: body construction.

Esto convierte a la planta alemana de Audi en la primera del grupo Volkswagen que utiliza el RFID como medio de identificación principal para todo el ciclo de producción. Uno de los motivos del avance en la interconexión digital son los cada vez más numerosos deseos personalizados de los clientes. Ya sean las llantas, el sistema de infoentretenimiento, el tapizado de los asientos u otras componentes individualizados: existen incontables opciones para la configuración personalizada del vehículo que van mucho más allá del color y la motorización. Todo ello exige a Audi una gran capacidad de manejar variantes en la producción, y por eso es cada vez más importante poder identificar correctamente cada vehículo en todo momento, desde la producción hasta la logística de entregas. En casi todas las áreas debe conocerse con total transparencia y sin margen de error qué sucederá en el siguiente paso y cómo. Debe garantizarse que cada modelo de Audi salga de producción tal como se ha configurado y se envíe a su dirección de destino correcta. Esta fiabilidad se ha ido perfeccionando partiendo de las distintas tecnologías de identificación utilizadas hasta llegar a la unificación con el uso generalizado del RFID.

 

Con el uso generalizado de la tecnología RFID se abren cada vez más puertas

El acrónimo RFID significa “Radio-Frequency Identification”, identificación mediante la radiofrecuencia. Las ondas electromagnéticas permiten la lectura y grabación de datos sin contacto en los procesos de automatización. Los dispositivos de lectura y escritura funcionan en la banda de frecuencias ultraalta entre 860 y 960 MHz, que es la indicada para alcances especialmente extensos y rápidas velocidades de transmisión. Esto les permite detectar el paso de producción que corresponde a cada modelo.

Todos los vehículos producidos en la sede, desde el Audi A4 hasta el totalmente eléctrico Audi e-tron GT, reciben desde el primer paso de producción en el montaje de las carrocerías un soporte de datos (o etiqueta) RFID. Esta se coloca en la parte trasera derecha de la carrocería y acompaña a cada vehículo a partir de ese momento desde la sección de pintura por todo el montaje hasta llegar a la entrega al cliente. Una ventaja adicional para Audi consiste en que la colocación de esta pequeña etiqueta de 30x50 mm directamente en el metal permite una gran flexibilidad de posicionamiento en el vehículo. Y, al contrario de lo que ocurría con etiquetas anteriores, esta no se suelta nunca, ni después de la producción. También deja de ser necesario el soporte usado anteriormente para la fijación de las etiquetas.

Este soporte de datos pasivo por radiofrecuencia contiene una antena y un chip. El intercambio digital de datos a través de la etiqueta permite localizar e identificar todas las piezas en cualquier estación, desde la carrocería hasta la pintura y el montaje final. Como es una etiqueta pasiva, la energía para la transmisión de datos la recibe del dispositivo de lectura y escritura RFID.

Through the digital exchange of data via the tag, it is possible to localize and identify all workpieces at every station.
Through the digital exchange of data via the tag, it is possible to localize and identify all workpieces at every station.

 

Fiable incluso con altas temperaturas

Tanto la etiqueta-transpondedor como el OMT (On-Metal-Transponder, transpondedor sobre metal) son adecuados para todos los procesos de producción, incluso en entornos exigentes, ya que deben soportar influencias extremas durante la producción. Pero el soporte de datos RFID se caracteriza por una extraordinaria resistencia contra las influencias externas durante todos los procesos de producción. Soporta incluso las duras condiciones de la aplicación de pintura, como influencias electrostáticas o temperaturas por encima de 200 °C sin ningún problema, tampoco cuando recibe una ducha de agente anticorrosivo o el baño del tratamiento previo a la pintura.

RFID
Identificación por transpondedor UHF con dispositivo RFID compacto para alcances largos
RFU63x
Both the transponder label and the OMT (on-metal transponder) are suitable for all manufacturing processes.
Both the transponder label and the OMT (on-metal transponder) are suitable for all manufacturing processes.

 

Claridad y homogeneidad en cada paso

La identificación única informa inmediatamente a cada persona que trabaja con el vehículo cuál es el siguiente paso de producción o de personalización. Al final de la producción se actúa sobre el soporte de datos para hacerlo ilegible a largo plazo.

Una ventaja más de la gestión de los datos con RFID es la gran homogeneidad a lo largo de todo el proceso, en lugar de la mezcolanza resultante del uso de distintas tecnologías. Esto permite, por ejemplo, el uso de análisis de tendencias más significativos, ya que todas las situaciones de lectura pueden compararse entre sí. Y cuanta más sea la información disponible, mayores serán los potenciales de optimización del proceso de producción. Esto permite aprovechar las posibilidades de mejora y prever posibles divergencias antes de que aparezcan.

Gracias a la interconexión, la planta de Audi en Neckarsulm ha aumentado tanto su disponibilidad como su eficiencia. Así que podemos afirmar sin lugar a dudas que la tecnología RFID es una importante base para la interconexión de las fábricas y en los años venideros se acabará convirtiendo en estándar en las plantas de Audi en todo el mundo.

 

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